miércoles, 15 de febrero de 2012

Orientación Sexual

¡NOS TRASLADAMOS!

Hola amigos, les compartimos que hemos creado una nueva página en donde pueden encontrar nuestros artículos y servicios (http://www.psico-diversidad.com). También una nueva dirección de Facebook (https://www.facebook.com/psicodiversidadcr) para que nos sigan y puedan recibir información de interés. 

Saludos,

Dra. Julia López S.
8991-9741 / cpi-consultas@psicoalajuela.com



___________________________________________________________________________________


Un ejemplo de lo que comento lo leí en el blog de Eduard Punset, reconocido filósofo y periodista Catalán, conductor del programa Redes. Esta persona que no mencionaba nombre, sexo ni edad, solicitaba ayuda para resolver su problema de homosexualidad, de la siguiente manera (lo cito textualmente):

“Hará unos meses, me he dado cuenta que no estoy a gusto con mi sexualidad, y que me gustaría dejar de ser homosexual. Esa idea me está ilusionando cada vez más, hasta el punto de que es lo único que me motiva. Busqué ayuda en Internet, sobre mi caso, pero no suelo estar de acuerdo, ya que soy ateo, y muchas de las ayudas vienen con la imposición de seguir un camino divino. No quiero ese camino, y tampoco quiero empezar una terapia que critique la homosexualidad, no lo considero una enfermedad, ni nada que deba solucionarse. Simplemente, me gustaría ser heterosexual. Pediría ayuda en esta cuestión, y si me podrían recomendar algún libro, o alguna Web que pueda ayudarme. Gracias"

Llama la atención que, a pesar que esta persona reconoce explícitamente que la homosexualidad no es una enfermedad, ni nada que daba solucionarse, pida ayuda para dejar de ser homosexual porque su mayor motivación es la de convertirse en heterosexual.

Desde mi punto de vista como terapeuta – y sin contar con toda la información necesaria para dar una opinión más precisa – esta persona vive un conflicto interno entre aceptar quien es en realidad y estar dentro de la norma, del status quo, hacer lo correcto, lo que exige nuestra sociedad: ser heterosexual, tener una pareja del sexo opuesto, casarse y formar una familia. Aunque para hacer esto tenga que negar, reprimir u ocultar quien es en realidad, con la esperanza de que haciendo esto no tendrá que enfrentarse al rechazo social, aunque el precio sea el tener que traicionarse negándose a sí mismo.

Algo parecido sería que dijera que está feliz con medir 1:70, tener pelo negro y piel morena, nariz gruesa y, aún reconociendo que eso no es una enfermedad ni algo que deba solucionar tuviera la ilusión de medir 1:90, ser rubio, de tez blanca, nariz recta y pidiera ayuda para alcanzar su motivación. Seguramente esto sería mucho más sencillo – y factible – que cambiar su orientación sexual.

La respuesta que éste joven recibió, por parte de una de las especialistas, colaboradoras en el blog de Punset, fue la siguiente:

“Estudios científicos han demostrado que no existe evidencia de que la homosexualidad pueda ser considerada una patología (enfermedad), por ende, no puede curarse ni existen recetas para cambiar de orientación sexual."

Según la Asociación Americana de Psicología (APA), la orientación sexual es una atracción emocional, romántica, sexual o afectiva duradera hacia otros. Se distingue fácilmente de otros componentes de la sexualidad que incluyen sexo biológico, identidad sexual (el sentido psicológico de ser hombre o mujer) y el rol social del sexo (respeto de las normas culturales de conducta femenina y masculina). La mayoría de los científicos en la actualidad acuerdan que la orientación sexual es probablemente el resultado de una interacción compleja de factores biológicos, cognitivos (de pensamiento) y del entorno, que surge a principios de la adolescencia sin ninguna experiencia sexual previa.

Si bien podemos elegir actuar de acuerdo con nuestros sentimientos, los psicólogos no consideran la orientación sexual una elección consciente que pueda cambiarse voluntariamente.

De esta forma, queda completamente claro (para quien quiera verlo y entenderlo) que la homosexualidad no es una enfermedad y esto está demostrado científicamente desde hace más de cuatro décadas, y al no ser una enfermedad, no es algo para lo que exista ningún tratamiento como pedía el consultante, ni manera de “curarla”.

La especialista del blog advierte al su consultante que: “Muchas terapias denominadas de conversión, de homosexual a heterosexual, provienen de organizaciones con una perspectiva ideológica que condena la homosexualidad. La Asociación Americana de Psicología está preocupada por dichas terapias y el posible daño a los pacientes”.

El Consejo de Representantes de la APA promulgó desde hace casi 15 años (en 1997) una resolución que reafirma la oposición de la Psicología a la homofobia (el rechazo a la homosexualidad) en el tratamiento y el derecho de cualquier paciente a la autodeterminación y acontar con un tratamiento psicoterapéutico imparcial.

Toda persona que acuda al consultorio de un psicoterapeuta, psicólogo o psiquiatra, en búsqueda de apoyo para asumir su orientación sexual, debe contar con el respeto absoluto del profesional, quien debe tener una actitud neutral, sin prejuicios sociales. Si el profesional no es capaz de ofrecer dicho respeto de manera auténtica, es su deber expresarlo abiertamente para que el consultante pueda buscar a otra persona que sí pueda ofrecerle el respeto que se merece.

De acuerdo a Marina Castañeda, investigadora mexicana especialista en este tema, es conveniente que un homosexual (o alguien que está en el proceso de descubrir su orientación) encuentre a un terapeuta con la misma orientación para sentirse más comprendido y apoyado, o bien, con alguien que demuestre absoluta aceptación y respeto por la orientación de las personas cualquiera que esta sea, aún siendo el terapeuta de una orientación distinta.

Un profesional que no intente influir para que la persona “resuelva su problema”, pues la homosexualidad es algo tan natural como la heterosexualidad y por lo tanto, el problema no es ser homosexual, el trabajo que debe realizar el terapeuta es ayudarle a la persona a aceptarse a sí misma sea gay, bisexual, transexual o heterosexual.




Si necesitas de apoyo en cuanto a terapias afirmativas, de pareja o familia estamos para ayudarte


Citas: 8991-9741 / 2460-4457 / cpi-consultas@psicoalajuela.com




















No hay comentarios:

Publicar un comentario